lunes, 24 de septiembre de 2007

niña...

En su cuerpo volvió a encarnar a la niña que había abandonado por ahí en algún lugar de su historia. Lo que habitó su cuerpo en ese periodo fue… fue… fue… no se muy bien, sólo se que era feo, que la ponía triste, que la hacia llorar, que la hacia callar, que la hacía sufrir, que la hacía etcétera, etcétera, etcétera… Ella ya no jugaba, la vida era tan complicada para sus ojos que no se atrevía a mirarla y menos a enfrentarla. Cuando ella era una niña tenía la capacidad de encontrar belleza en cada rincón amargo de este autodestructivo mundo, pero cuando dejó de ser niña ella fue tan autodestructiva como el mundo. Poco a poco, lenta, muy lentamente ella se provocaba dolor, un dolor ácido que retorcía a todo su cuerpo, pero el sufrimiento se quedaba dentro, todo era en silencio, la destrucción era en silencio, el sufrimiento era en silencio, la pena era silencio, toda esa mierda quedaba en silencio. Cuando ella era niña sabía como rodearse de gente, ella sabía tener amigos y supo tener a su mejor amigo… ella y su amigo son una gran historia aparte, llena de todo lo habido y por haber en el amor, una historia que comienza cuando ella era niña y continúa cuando no fue niña y sigue ahora que lo ha vuelto a ser… Su amigo es una mitad completa de su corazón y nunca podría ser menos. Pero su historia es cuento para otra noche… Lo que pasa hoy es que la niña vuelve a temer y hoy teme por su amigo que esta dejando al niño que…

Mariana Wilde

1 comentario:

Manolete dijo...

no se si la vida sea cosa de niños, o si lo importante es dejar de serlo y hacerce cargo de que aca estamos...lo unico que se es que no se puede dejar de jugar, jugar simplemente o jugar en serio, pero jugar al fin de cuentas...