martes, 25 de diciembre de 2007

...natividad de defuncion...

otra vez naciste para morir en cuatro meses jesús???
hay mas días entre tu muerte y tu nacimiento
yo no entiendo
comienza el ciclo con tu muerte
¡¡¡dios mio porque me has abandonado!!!!!
¿y naces al final del calendario?
...noche de paz...
...noche de amor...
yo no entiendo
pero tengo un mp4

Mariana Wilde

viernes, 7 de diciembre de 2007

100 años


Murienron tres mil seicientos unos tras otros
Tres mil seicientos mataron unos tras otros.
La Escuela Santa Maria vió sangre obrera
La sangre que conocía sólo miseria
Serían tres mil seicientos ensordecidos
Y fueron tres mil seicientos enmudecidos
La Escuela Santa María fue el exterminio
De vida que se moría, sólo alarido
Tres mil seicientas miradas que se apagaron
Tres mil seicientos obreros asesinados...
(Canta Santa María-Quilapayun-Luis Advis)

lunes, 19 de noviembre de 2007

Recordar...

Mariana/16 años/Término/Recordar

Recordar, es un hermoso término para decir que hemos vivido, que alguna vez sentimos y que alguna vez no. Recordar, que término más grande, de cuantos hechos está compuesta esta palabra, de cuantos también que se nos fueron y no sé como los hemos podido olvidar. A pesar de todo, a veces preferiríamos que la vida se nos fuera por la borda, olvidar todo lo que ha pasado y no vivir más de esos cortos tramos de vida que nos marcan, preferimos no vivir más de esas utopías que no pudimos ver como algo más, pero que sin embargo quedaron rondando en nuestra mente haciéndose presente cada vez que nos sentimos defraudados de nosotros mismo, cada vez que no se cumple una meta. Es entonces cuando nosotros, los humanos debemos asumir esa excelente y terrible capacidad de recordar.

Mariana Wilde

lunes, 29 de octubre de 2007

...amiga...

Hace unos días, amiga, estuviste a punto de dejarme. Algo en ti falló, algo inevitable, algo humano, mas tu abandono habría sido absolutamente inhumano.
Amiga, descubrí que no sólo eres presente, ni un olvidado pasado… eres historia, un fragmento hermoso de mi historia y de la nuestra… y tuve miedo porque el final me amenazaba cruelmente y mi alma gritaba con furia que no es el momento, que una obra no termina sin haber llegado al clímax, tu irrespetuosa falla humana se estaba saltando todas esas reglas y quiso llegar a un desenlace frío y vacío, porque el desenlace no tiene sentido si no se ha llego al clímax… me confundí y tuve miedo… pero me acorde de ti hermana, pensé un solo segundo en ti y dije: no, esto es sólo una mal rato… si ahora estas sufriendo, si ahora corres peligro todos mis ángeles te van a proteger, y como nunca creí en ellos… Que susto me hiciste pasar malvada!!! Pero fue un susto nada mas, y gracias a quien sea, incluso a ti misma y a los ángeles tenemos un futuro en el creo a ciegas, un futuro para escribir nuestra historia y la gran historia que conforman todas esas personas que te quieren y a quienes queremos… no estas sola… no estamos solas… Gracias por luchar Nicole… Te quiero!

La Vale oºO o Mariana Wilde ...ante estas palabras da igual...

sábado, 29 de septiembre de 2007

Señor Benedetti:

Su tregua sabe a cafeína,¿tomaba café mientras escribía? O tal vez soy yo, no lo sé, el hecho es que su tregua sabe a cafeína, a un café expreso mal preparado; casi sin sabor en un principio, amargo a la mitad y dulce por el azúcar agrumada al final, admito que mientras me perdía en sus páginas olía a café amargo en el aire, cada vez que recuerdo su tregua, señor Benedetti, siento ansias de un café amargo, o de uno expreso mal preparado.
Tomo un café cada tarde, en cada sorbo don Martín Santomé se revuelca en mi boca, ¿qué ha sido de él Benedetti? ¿qué ha sido de Santomé?, ha pasado tanto tiempo que creo que ya murió ¿ha ocurrido eso Benedetti? ¿a caso Santomé ya está con Isabel o con Avellaneda?, ¿Con quien crees que él preferiría estar en el cielo o donde sea? ¿Con su roja Isabel o con su azul Avellaneda?. Son muchas preguntas cierto Benedetti, no sé si ha construido una historia posterior, otro diario insignificante de Santomé, o una vista panorámica de Avellaneda desde donde esté. ¿Qué dirá Isabel?.
En su tregua Benedetti estuvieron sus famosas tácticas y estrategias, ¿Santomé fue aquel hombre que miraba a una muchacha?. Avellaneda traía en sus manos señales, Santomé traía viejas señales ¿a caso hubo vergüenza del sentimiento?, no Benedetti, usted sabe que al sentimiento no se le tiene vergüenza. Habló de su soledad, la de Santomé, de su infinita soledad.
Hay sólo que analizarlo un poco, ellos tan diferentes, aparentando ser padre he hija, desmintiendo eso con un beso a la luz pública, ellos tan formales para su amor tan informal.
¿Qué mas pasó con Santomé después de la ida de Avellaneda?, ¿qué ocurrió con Avellaneda luego de dejar a Santomé?, ¿qué ha ocurrido Benedetti?.

Su tregua sabía a cafeína, su tregua me la tragué dulce y amargamente Benedetti, no como un café de cada tarde Benedetti.

Mariana Wilde.

lunes, 24 de septiembre de 2007

niña...

En su cuerpo volvió a encarnar a la niña que había abandonado por ahí en algún lugar de su historia. Lo que habitó su cuerpo en ese periodo fue… fue… fue… no se muy bien, sólo se que era feo, que la ponía triste, que la hacia llorar, que la hacia callar, que la hacía sufrir, que la hacía etcétera, etcétera, etcétera… Ella ya no jugaba, la vida era tan complicada para sus ojos que no se atrevía a mirarla y menos a enfrentarla. Cuando ella era una niña tenía la capacidad de encontrar belleza en cada rincón amargo de este autodestructivo mundo, pero cuando dejó de ser niña ella fue tan autodestructiva como el mundo. Poco a poco, lenta, muy lentamente ella se provocaba dolor, un dolor ácido que retorcía a todo su cuerpo, pero el sufrimiento se quedaba dentro, todo era en silencio, la destrucción era en silencio, el sufrimiento era en silencio, la pena era silencio, toda esa mierda quedaba en silencio. Cuando ella era niña sabía como rodearse de gente, ella sabía tener amigos y supo tener a su mejor amigo… ella y su amigo son una gran historia aparte, llena de todo lo habido y por haber en el amor, una historia que comienza cuando ella era niña y continúa cuando no fue niña y sigue ahora que lo ha vuelto a ser… Su amigo es una mitad completa de su corazón y nunca podría ser menos. Pero su historia es cuento para otra noche… Lo que pasa hoy es que la niña vuelve a temer y hoy teme por su amigo que esta dejando al niño que…

Mariana Wilde

lunes, 3 de septiembre de 2007

La Loca I

Simplemente ya no sintió nada, o si lo sentía no era nada que la llevara al cielo, sino que todo la tumbaba, decía que era miserable y que él la había vuelto miserable, pero en realidad era ella la que modificaba la realidad y nada era tan terrible como se lo figuraba, pero ella se sentía viviendo el mismo infierno, solo era dolor y cuando no lo fue eran alegrías que la llenaban de ilusiones, en esas ocasiones tenía el poder de armarse un futuro tan perfecto que no podría llegar a ser cierto, pero eso ella no la sabía y jamás lo supo y por eso el simple hecho de que él un día, sólo un día no la saludara se le quebraban como vidrio sus frágiles sueños y ella siempre lo culpaba a él de romperle constantemente el corazón, pero él si bien no lo sabía a ciencia cierta tal vez tenía la sospecha de saber lo que ella sentía, pero como nunca se lo dijo, hasta ahora, él no podría actuar mejor y realmente nunca supo de las cuantas veces que ella quiso morir para que él ya no fuese una prioridad en ella.

Mariana Wilde

lunes, 27 de agosto de 2007

la lluvia

La lluvia era mi compañera, la que toda mi vida me hizo feliz, ahora era mi compañera en el epicentro de mi pena, en los peores momentos que he vivido en mi vida, que no es tan larga.
Una tarde lloviznando después del colegio, una tarde en que y fui conciente del daño inconciente que él me estaba causando, pensé en mi, y yo ya no quería mas de eso y le dije a mi cabeza y a mi corazón; “esto tiene que acabar, nuestra relación tiene que terminar ¿ese es el remedio? ¡¡No quiero llorar más!!
Hacía frío, caían unas pocas gotas, siempre constantes. Estábamos parados en un silencio sepulcral en la parada de la micro, él esperaba que yo me fuera y las micros que me traían a casa se acercaban unas tras otras pero todas se alejaban sin mí en ellas. Yo estaba esperando poder hablar, en mi mente la frase se repetía unas mil veces, de mil maneras, pero no lograba llevar esa frase a mi boca; “tenemos que terminar”, pero no podía, no tenia voz, no tenia fuerza ni valor, de un momento a otro me quedé completamente muda, no sabía hablar y eso me desesperaba fuertemente, me envolvía en rabia y lloré , otra vez, lloré mucho, lloré lento, lloré a mares, con pena, con rabia, llore mucho rato, y él guardaba silencio, no pregunto porqué, solo me abrazo con su incertidumbre de porqué de un momento a otro, sin motivo aparente yo comencé a llorar, y a llorar sin poder hablar nada. Mientras todo esto pasaba, en la ciudad lloviznaba. Después me calmé un poco, tomé la micro y me fui.
Siempre que llovió ese año yo solía llorar con el día. Durante 16 o 17 años la lluvia fue para mi puro motivo de felicidad pero ese año fue mi triste compañera de llanto. Tal vez mas adelante cuente otro día triste de lluvia, pero este día, no sé, es de esos días que marcaron a mi pena.

domingo, 19 de agosto de 2007

...



! ! ! EL MUNDO ESTA ENFERMO ! ! !

jueves, 9 de agosto de 2007

No puedo llorar...

Sintió un nudo amargo en la garganta, el presente y el pasado ya no los podía modificar, mas no quería ver el futuro cruel, bien sabía él que si derramaba una lágrima derramaría otra y que tal vez no las podría detener, así que respiró profundamente el aire tibio de la sala de espera de la clínica y se dijo a si mismo “no puedo llorar” y no lo hizo, al menos mientras caminaba hacia el ascensor dejando a todos los que lloraban atrás, no se despidió de nadie, sólo tomó su chaqueta y su bufanda y salió del río de angustiosos lamentos.
Afuera corría un viento tan helado que se abrigó, salió de la Clínica y caminó luchando con el viento que le congelaba la cara, caminaba y no sabía a donde iba, estaba tan concentrado en evitar las lágrimas que solo y sin saber cómo llegó a aquella plaza con los árboles desnudos y con las hojas que volaban y le rozaban el rostro, se dio cuenta donde estaba y ese nudo amargo se volvió mas tortuoso aun y se repitió con rabia “no puedo llorar!”. Se sentó en una banca y llevo sus rodillas al pecho, escondió su cabeza entre sus manos y estuvo así un par de minutos, el viento soplaba rudo y triste como hecho para esa ocasión, de pronto tuvo ganas de fumar y por suerte le quedaba un último cigarro medio arrugado en el bolsillo interior de su chaqueta, lo puso entre sus labios y se dio cuenta de que no tenía fuego para encenderlo, pero vio que a lo lejos caminaba un anciano bien parado con un cigarro entre sus dedos y corrió para alcanzarlo y le pidió el anhelado fuego, el hombre lo miró a los ojos un momento y él se incomodó pero finalmente el anciano le pasó una caja de fósforos, le fue difícil por el viento prenderlo y cuando lo logró vio que le anciano ya había adelantado su paso, pero no lo quiso alcanzar y guardó la caja en el bolsillo de su pantalón de cotelé café, caminó hacia la banca y comenzó a aspirar el humo que al botarlo por la boca se perdía rápidamente con el viento. Pensó de pronto que no la volvería a ver nunca mas y nunca esas palabras habían sonado tan duras, sabía que no la oiría respirar jamás, que sus labios no serían un nuevo beso y no diría otra vez esas palabras adultas y solemnes que tanto a él le gustaban, así por primera vez sintió que algo era finito y justamente tenía que ser la vida de ella, sintió que algo le golpeaba fuertemente en el alma y ese nudo en la garganta se volvió incontrolablemente amargo, el presente y el pasado ya no los podía modificar, mas no quería ver el futuro cruel, bien sabía él que si derramaba una lágrima derramaría otra y tal vez ya no las podría detener, pero al menos esta vez no las pudo evitar.

Mariana Wilde

jueves, 2 de agosto de 2007

Extracto de "vieja"

"... De cierta forma la vejez y la niñez son las mejores etapas de la vida, cuando uno es niño hace planes, proyectos y sientes la fuerza para poder realizarlos, independiente si se pueda o no, uno sueña, sueña por que tiene todo el tiempo para soñar, por que ni siquiera preocupa el hecho de que tal vez los sueños no se vuelvan realidad, es cierto que cuando uno crece se va poniendo serio pero no en todo el sentido de la palabra, a veces nos limitamos a soñar por que realmente sabemos que ciertas utopías no se vuelven realidad y evitamos esa decepción, entonces nos conformamos con lo que hay certero en la tierra y si queremos echar a volar la imaginación empezamos a cuestionarnos cosas y le buscamos “la quinta pata” a todo, hoy en día parece que eso es ser adulto (...) Cuando era niña hice planes, tuve sueños. Cuando fui adolescente mis planes ya no eran tantos y mis sueños eran un poco mas y antes de embarazarme decidí que jamás dejaría de hacerlo y cumplí, están todos en mis libros. La vejez es para esperar sentado a la muerte intentando estar saludable para cuando llegue, por eso tomamos tantas pastillas, pero uno vuelve a tener tiempo para soñar y para recordar y es hermoso, por que estos sueños ya no son proyectos junto con las fantasías, cuando uno es viejo se nutre de puras fantasías y ni siquiera importa que se cumplan o no. Mi vida no fue fácil pero fue más feliz de lo que tal vez merecía, pero viví y fue mi vida."

Mariana Wilde

lunes, 30 de julio de 2007

Miserable

Con sus manos sucias recorre las calles
sus manos cual péndulo constante recorren el aire
y lo vuelven a recorrer
Su cuerpo siempre hacia delante, nunca hacia atrás
No tiene un objetivo claro,
sólo las necesidades humanas, sus necesidades de humano.
Sus ojos tristes brillan, miran su mundo particular,
a esta altura el mundo no le preocupa
y él tampoco parece preocuparle al mundo.
Pide permiso y con un gran impulso

su cuerpo pequeño sube a la micro
y este miserable de cinco años comienza a cantar.


Mariana Wilde

sábado, 28 de julio de 2007

Aguanta

Respira hondo, no pienses en nada,
desenreda ese nudo que te aprieta la garganta
estas rodeada de gente, no puedes llorar, no debes llorar.

Respira hondo, despeja la mente
desaparécelos él, su silencio y a toda la gente
se tu sola en esta habitación, bebe paz, respira en paz.

Que no haya tiempo ni historia,
que no haya nada que te provoque esta pena,
olvida todo lo que te provoca esta pena.
Mariana Wilde

jueves, 26 de julio de 2007

Música de la calle

Una música loca entra por mis oidos ... es un juego... un juego que habla, que GRITA!!!
De pronto todos en la ciudad andan al ritmo de esta música loca... rápido... más rápido... mucho más rápido... como una gran coreografía... cómo momias locas que NO escuchan el grito de la música.
Todos bajo un silencio negro... SORDOS MUDOS!!!
La música grita mas fuerte y las momias siguen caminando rápido, sin observarse, se golpean, chocan, se maltratan, se roban, se humillan... La música grita hasta mas no poder... hasta que la melodía finaliza... y las momias siguen con su ritmo, que no era definitivamente la danza de aquella canción.

Mariana Wilde

miércoles, 25 de julio de 2007

Amigo...

Amigo tu ausencia ha sido de muchos años, tu rostro se pierde en mi memoria que nunca quiso dejarte, porque ya todo mi cuerpo lo ha hecho y te ha olvidado.
Al partir dejaste una necesidad en mi, una necesidad de todo lo que siempre me diste; tus silencios, tus risas, tu cuerpo, tu calor... ay de mi! que desde ese día siempre te he necesitado, ay de mi! que nadie llenó esa necesidad de ti.

Amigo, cómo es tu rostro ahora que entre la multitud no te he podido reconocer, o es que tu alma verde no se ha vuelto a cruzar con la mía violeta.

Los años pasan sin piedad en mi vida, ya los de siempre me han dejado y los de nunca están volviendo a devolverme mis primeros años, pero tu no has venido a devolverme nuestros años y cómo deseo cada noche volver a verte.

Amigo he salido a buscarte esta tarde, a preguntar por tus manos y por las calles de tu antiguo barrio vi una obra de tu autoría en muros llenos de formas y colores que me trajeron mucho de ti a mi cuerpo, la vi y no dudé que tus manos habían creado magno universo... esta tu grito en ese muro, pero no estabas tu ahí... una voz me dijo que tu cuerpo había abandonado hace algunos años esas calles... Te tuve cerca y te esfumaste con esas palabras... no quise dejar el mural por muchas horas pues sentí que era todo lo que tenía de ti.

Amigo he perdido tu huella, me siento desorientada, no sé por dónde empezar, no sé si pararme horas frente una multitud hasta volverte a encontrar.

Amigo necesito verte, es urgente, hace algunos días han desahuciado mi vida... el tiempo se agota... no puedo partir con este hueco que hemos dejado en mi.


Mariana Wilde